El primer servicio en medio siglo de carga marítima entre EE.UU. y Cuba quedó establecido con el arribo a La Habana de un barco procedente de Miami, cuya travesía superó todos los obstáculos políticos y marcó un nuevo paso de flexibilización del embargo.
El barco ?Ana Cecilia? ingresó poco después del amanecer a la Bahía de La Habana para descargar en un muelle su cargamento de ayuda humanitaria y encomiendas enviadas por cubanos emigrados a familiares.
?¡Qué alegría me da!? saber que el barco llegó a La Habana, dijo a desde Miami Leonardo Sánchez-Adega, un portavoz de la compañía propietaria de la nave, International Port. Corp. Este viaje inaugural demoró un día más de lo programado, pero la empresa negó obstáculos de tipo político a este histórico servicio marítimo entre dos países distanciados desde hace medio siglo.
Este es el primer servicio semanal regular desde Miami a Cuba, aunque antes otras empresas transportaron ocasionalmente carga marítima desde Estados Unidos a Cuba, cuyas costas están a unos 150 km de distancia.
El navío de casco azul y puente blanco, con rampas rojas en la popa y el costado, atracó ondeando una bandera cubana y una boliviana, pues está registrado en ese país sudamericano que carece de salida al mar desde 1879. A esa hora La Habana recién despertaba y las calles próximas al puerto estaban semivacías.
El presidente estadounidense Barack Obama ha flexibilizado el envío de remesas de dinero y viajes de cubanoamericanos a la isla, así como los intercambios académicos, deportivos, religiosos y culturales, desde que llegó a la Casa Blanca en enero del 2009.