La Unión Africana (UA) analizó este sábado la crisis en Malí, "una de las más graves" de Africa, y las persistentes tensiones entre los dos sudanes, la víspera de una cumbre que estará dominada por las disputas internas al frente de la organización.
Sólo un puñado de jefes de Estado estaban presentes este sábado, al comienzo de una reunión del Consejo de Paz y Seguridad, entre ellos su presidente en ejercicio, el marfileño Alassane Ouattara, el beninés Thomas Boni Yagi, presidente en ejercicio de la UA, o el burkinabés Blaisa Campaoré, mediador de la crisis malí.
Los presidentes sursudanés, Salva Kiir, y sudanés, Omar al Bashir, también estaban presentes en la sala de debates -a puertas cerradas-. Esta es la primera vez que ambos mandatarios se encuentran en la misma sala desde los intensos combates fronterizos que opusieron a sus fuerzas armadas entre marzo y mayo.
El nigeriano Mohamadou Issoufou, el yibutiano Ismael Omar Guelleh, el mauritano Mohamed Ould Abdel Aziz y el zimbabuense Robert Mugabe participaron igualmente en la reunión.
"No cabe duda de que la situación en Malí es una de las crisis más graves a la que se enfrenta nuestro continente", afirmó el presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping, al inaugurar la reunión del Consejo de Paz y de Seguridad (CPS) de la UA.
Con respecto a la crisis sudanesa, Ping notó progresos "lentos y desiguales" en la aplicación de la "hoja de ruta" elaborada por la UA para intentar hallar una solución.
Las negociaciones entre los dos sudanes se reanudaron en mayo en Adís Abeba, sin progresos reales por el momento sobre los principales diferendos en suspenso: trazado de la frontera, el petróleo y el estatus de las zonas en disputa.
En la cumbre de la UA el domingo y lunes en Adís Abeba, los países miembros de la organización deberán escoger entre el gabonés Jean Ping y la sudafricana Nkosazana Dlamini-Zuma para presidir la Comisión de la UA, organismo clave de la organización continental, luego del fracaso de una cumbre anterior para dirimir entre ambos en enero.