
"Las becas son irrenunciables, pero cuando a la sociedad le cuesta llegar a estos recursos, parece razonable que la sociedad exija una contrapartida", asegura el ministro de Educación.
"Las becas son irrenunciables, pero cuando a la sociedad le cuesta llegar a estos recursos, parece razonable que la sociedad exija una contrapartida", asegura el ministro de Educación.