El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, llegó a Teherán en busca de un acuerdo para una mayor colaboración en la supervisión de su programa nuclear, que zanje las dudas pendientes sobre una posible vertiente militar, informaron medios locales.
La visita se produce dos días antes del encuentro previsto en Bagdad, el 23 de mayo, entre la representación de Irán y las potencias del Grupo 5+1, compuesto por los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, para tratar la cuestión nuclear iraní.
Amano ha viajado a Teherán junto con el director adjunto para Asuntos Políticos del OIEA, Rafael Grossi, y el jefe de Desarme, Herman Nackaerts, para reunirse hoy con el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y jefe negociador en materia nuclear de Irán, Saud Jalili.
Salehi ha dicho que las conversaciones de hoy en Teherán "serán sobre una nueva modalidad de trabajo para ayudar a aclarar las ambigüedades y responder a la agencia (nuclear de la ONU)" acerca de sus sospechas sobre una posible vertiente militar del programa nuclear iraní, pero descartó las inspecciones en esta visita.
EL OIEA intentará acordar un nuevo protocolo de inspecciones en Irán que evite las sospechas de que el programa nuclear iraní puede tener una faceta armamentista, lo que Teherán niega y afirma que es exclusivamente civil y pacífico.
Aunque el propio presidente de EEUU, Barack Obama, reconoció el pasado sábado el "derecho a desarrollar un programa de nuclear pacífico" de Irán, manifestó asimismo sus dudas sobre la existencia de una posible vertiente nuclear.
Obama, tras la reunión del G8, aseguró que mantendrán "sanciones y presión, en combinación con conversaciones diplomáticas", para "resolver este tema de manera pacífica, respetar la soberanía de Irán y sus derechos dentro de la comunidad internacional, pero también su responsabilidad".
Irán ha recalcado, a su vez, que espera llegar a un acuerdo con el OIEA y el 5+1, pero sin renunciar a sus derechos al desarrollo nuclear pacífico, de acuerdo con el Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.
Asimismo, tanto el Ministerio de Exteriores como el Parlamento iraníes han advertido a sus interlocutores de que su principal enemigo, Israel, un país que no es firmante del TNP y que según fuentes diversas tiene un abundante arsenal nuclear no reconocido, no debe tener influencia alguna en la negociación.