El argentino Juan Martín del Potro desperdició una ventaja en el primer set y batalló en dos desempates antes de caer este sábado 7-6 (5), 7-6 (5) frente al checo Tomas Berdych en las semifinales del Masters de Madrid.
Berdych enfrentará mañana domingo en la final a Roger Federer, que no tuvo problemas para despachar 6-2, 6-3 al serbio Janko Tipsarevic. El suizo puede desplazar a Rafael Nadal del segundo lugar en el ránking mundial si gana el torneo por tercera ocasión.
El checo no había ganado un solo set en sus tres últimas derrotas ante Del Potro, pero esta vez se impuso con 15 aces.
Del Potro no quiso utilizar como excusa la superficie de arcilla azul de la Caja Mágica, un blanco de constantes quejas de los dos primeros del ranking mundial, Novak Djokovic y Rafael Nadal, que fueron eliminados en etapas anteriores.
Djokovic y Nadal advirtieron que no volverán a jugar el próximo año en Madrid si se mantiene la misma superficie.
"Se ve a simple vista cómo se sienten todos, no hay más que añadir. Todo el mundo está viendo que es muy difícil pero son las mismas condiciones para todos", expresó Del Potro. "No es momento para pensar en si volveré el año que viene. Yo hice mi trabajo lo mejor posible y los que se encargan de esto decidirán dónde se juega el próximo año".
Del Potro le rompió el saque a Berdych para irse arriba 3-1 en el primer set. El argentino tuvo la oportunidad de sacar por la manga, pero su oponente le robó el servicio para luego dominó en el desempate.
Berdych mantuvo la presión y le rompió el primer saque del segundo set a Del Potro, quien pareció verse afectado por el sol en un día caluroso.
"Ha sido un partido muy largo, muy parejo y tiene que perder uno. Berdych ha estado mejor en los momentos decisivos. La sensación no es la mejor por haber perdido, pero hizo méritos en los tie breaks para ganar bien", señaló el oriundo de Tandil.
El checo disputará su primera final desde que ganó el torneo de Montpellier en enero.
Federer no se vio tan afectado por la resbalosa superficie azul, a diferencia de Djokovic y Nadal, en gran medida porque su juego depende más de la táctica que de la potencia.
El suizo logró 25 winners y ocho aces en su fácil triunfo, en el que movió a Tipsarevic de lado a lado de la pista con un exquisito repertorio de tiros.