El financiero belga vendió a través de la sociedad GBL un 0,8% de Iberdrola ante la dificultad de consolidarse como un accionista a largo plazo de la eléctrica. En concreto, GBL vendió a comienzos de 2008 este porcentaje de la eléctrica por 436 millones, por lo que su presencia queda reducida al 0,6%. "Con una cartera de activos de alta calidad, Iberdrola es una empresa de referencia en su sector en España", pero "a la vista la dificultad de GBL de ejercer su papel como accionista a largo plazo, ha decidido reducir su presencia en el grupo", indica la sociedad en su informe anual de resultados. Durante el ejercicio de 2007, GBL ingresó 7,1 millones en concepto de dividendos de Iberdrola.