Miles de personas, en su mayoría jóvenes, se manifestaron en Buenos Aires y en otras ciudades de Argentina para reclamar la despenalización del consumo de marihuana y "la autorización de los usos medicinales del cannabis".
Los manifestantes marcharon desde la Plaza de Mayo de la capital argentina, frente a la sede del Gobierno, hasta el Parlamento para pedir la legalización de esta droga, en el marco de la Marcha Mundial de la Marihuana, que se realiza en unas 200 ciudades de distintos países.
Los manifestantes reclamaron la derogación de las normas que castigan la plantación de cannabis para consumo personal con penas de hasta 15 años de prisión y exigieron la necesidad de diferenciar a los consumidores de quienes se dedican al tráfico de drogas.
