
En su discurso multitudinario tras conocer los primeros resultados oficiales, que le sitúan en cabeza con un 27,5%, Hollande ha asegurado que es "el candidato de todos los que quieren pasar página".
De este modo, el socialista ha apelado a un voto de cambio y renovación de la política francesa, donde la economía y la estrechez del eje Merkel-Sarkozy ha marcado el escenario del país.