La reacción indignada de la gente obligó a anular una disposición municipal de la ciudad argentina de Córdoba que prohibía la venta callejera de "choripanes", como se llama en Argentina al emparedado de chorizo.
"El choripán, el fernet (bebida alcohólica) y el cuarteto (musical) son marcas registradas de Córdoba, cómo los voy a prohibir", dijo el alcalde cordobés, Ramón Mestre, al asegurar que fue una confusión la que desató el rechazo popular.
En medio de mensajes de protestas a canales de televisión y radios, Mestre explicó que pruebas bromatológicas habían determinado la clausura de dos puestos callejeros y la sanción de una ordenanza que obliga a pedir autorización municipal para vender "choripán" en las calles, cosa que "de ningún modo es prohibir".
Córdoba, de 1,5 millones de habitantes, capital de la provincia homónima, en el centro de Argentina, es "el comedor principal de choripanes" subrayó el alcalde.
