David Alan Gore, un asesino en serie de mujeres que llevaba 28 años en el corredor de la muerte y que demostró una peculiar frialdad con sus víctimas, fue ejecutado hoy con una inyección letal en el estado de Florida (EE.UU).
Su ejecución por el secuestro, tortura, violación y asesinato en 1983 de Lynn Elliott, una adolescente de 17 años a la que disparó en la cabeza.
El asesinato de Elliott estremeció a Vero Beach, en la costa este de Florida, al conocerse los detalles del suceso cuando las autoridades lo arrestaron, después de que un testigo llamara a la policía.