El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha manifestado su "enérgica condena" por los tiroteos registrados en las fronteras de Siria con Turquía y Libano, al tiempo que ha reafirmado su llamamiento al régimen de Bashar al Assad para que ponga fin a los ataques contra la población civil.
En un comunicado difundido por su oficina de prensa, Ban ha dejado claro que está "alarmado" por la "continua violencia" y las "violaciones de Derechos Humanos" que siguen produciéndose en Siria y que "han resultado en un aumento del flujo de refugiados a países vecinos".
Ban ha reaccionado así a la muerte de dos ciudadanos sirios por los disparos efectuados por fuerzas gubernamentales sirias contra un grupo de refugiados cuando cruzaba la frontera hacia Turquía en la región de Gaziantep, un ataque que ha dejado a quince personas heridas.