La empresa textil catalana cerró 2007 elevando sus pérdidas hasta los 21,7 millones de euros frente a los 17,6 millones del año anterior, según informó a la CNMV. La empresa que controla la familia Domenech facturó un total de 148,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2%. "Dicho incremento sería del 10,5% si no se tuvieran en cuenta las variaciones en el tipo de cambio del euro con respecto a las monedas locales", asegura la compañía.