Representantes de más de 70 países se reunen en Estambul para discutir maneras de aumentar la presión sobre el gobierno del presidente Bashar al Assad y ayudar a la oposición siria.
El principal grupo opositor, el Consejo Nacional Sirio, está solicitando colaboración para armar a los rebeldes contra el gobierno. Esta demanda está respaldada por algunos estados árabes.
Pero la mayoría de los países asistentes a la conferencia temen que una inundación de armas podría alimentar una guerra civil sectaria en Siria.
En su lugar, se espera que se centren en cómo hacer que el presidente al Assad ponga en práctica el plan de paz propuesto por el enviado internacional, Kofi Annan.