Están en marcha las elecciones parlamentarias en Birmania, consideradas un evento clave para demostrar el compromiso de reforma democrática del gobierno apoyado por los militares.
En total hay 45 escaños en disputa, que no es suficiente para cambiar el equilibro de poder en el parlamento, que está dominado por un partido cercano a los militares.
Sin embargo, los corresponsales dicen que si las naciones occidentales dan su visto bueno al desempeño de los comicios, eso puede llevar a que se revisen las sanciones contra el gobierno.
Un grupo pequeño de representantes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, además de la Unión Europea y Estados Unidos, fueron invitados como observadores.
La líder de la oposición, Aung San Suu Kyi, está participando por un escaño por primera vez, a pesar de haber expresado su preocupación sobre la transparencia de los comicios.