El director de Operaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), John Ging, ha alertado a la comunidad internacional de que el combate contra la crisis alimentaria que se cierne sobre la región del Sahel es una "carrera a contrarreloj".
En la rueda de prensa que ha ofrecido a su regreso de un viaje de una semana a Níger, Burkina Faso y Mauritania, Ging ha señalado que la duradera sequía que padecen los países del Sahel representa "una de las condiciones climáticas más duras del planeta".
"Es una cuestión de vida o muerte para millones de personas que están al borde del abismo. Ya es una crisis terrible en términos de escalada del sufrimiento humano", ha dicho Ging, según informa el Centro de Noticias de la ONU.
En concreto, ha apuntado que más de 15 millones de personas de los países de África Occidental sufren la crisis alimentaria, aunque los más vulnerables son los niños, ya que más de un millón están al borde de la desnutrición y más de 200.000 murieron por esta enfermedad en 2011.