Los expedientes de extinción de empleo crecieron en enero de este año un 76,3% respecto al mismo mes del año pasado y los trabajadores afectados por ellos un 90,8%, según el Boletín de Estadísticas Laborales (BEL) del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
La reforma laboral de 2010 del PSOE y la actual del PP -entró en vigor el pasado 12 de febrero- pretenden que las medidas de flexibilidad interna (reducción de la actividad o de jornada, entre otras) sean utilizadas por las empresas como alternativas a los despidos.
En el primer mes de este año se presentaron 2.067 expedientes de regulación de empleo (ERE), el 33,1% más que un año antes, para 27.188 asalariados, el 44,9% más.
Del total de ERE, 418 fueron de extinción de empleo (el 76,3% más), 1.036 para suspender la actividad (el 29% más) y 613 para reducir la jornada (el 19,4% más).
