Corea del Norte ha explicado que el lanzamiento del satélite de trabajo 'Kwangmyongsong-3' que planea llevar a cabo entre el 12 y el 16 de abril para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del país, Kim Il Sung, "no tiene nada que ver" con el acuerdo alcanzado el pasado 29 de febrero con Estados Unidos, según ha informado la agencia de noticias KCNA.
Por virtud de este acuerdo, Pyongyang se ha comprometido a suspender sus programas de enriquecimiento de uranio y de misiles de lago alcance y a permitir el acceso de los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) al complejo de Yongbyon, a cambio de que Washington envíe 240.000 toneladas de ayuda humanitaria.
No obstante, Corea del Norte ha asegurado que "el lanzamiento del satélite de trabajo es algo completamente diferente a los misiles de largo alcance", por lo que, argumenta, no debería suscitar ningún problema entre las partes del acuerdo.
En la misma línea, Pyongyang ha defendido en los últimos días que el lanzamiento tiene como objetivo "el estudio científico", recordando que "el desarrollo y uso pacíficos del espacio es un derecho legítimo universalmente reconocido de un Estado soberano", por lo que su explotación económica "no puede quedar en manos de unos pocos países".