Un agricultor chino que robó en mayo tesoros por valor de millones de dólares de la Ciudad Prohibida en Pekín fue sentenciado el lunes a 13 años de cárcel.
El agricultor, Shi Baikui, entró en el complejo haciendo un agujero en la pared, se llevó nueve piezas que datan de principios del siglo XX, entre las que se encontraban joyas de oro.
Durante su apresurada salida, el ladrón se dejó cinco de las piezas en el complejo. En cuanto a las otras cuatro, no las pudo vender y se acabó deshaciendo de ellas.
La policía declaró que aún no han encontrado tres de las piezas perdidas.