Los centros de votación abrieron este sábado en Timor oriental para unas elecciones presidenciales consideradas como una prueba de la capacidad de esta joven democracia para garantizar la paz, mientras los cascos azules de la ONU preparan su retirada.
Las oficinas de votación se abrieron a las 07H00 locales (22H00 GMT del viernes), constató un periodista de la AFP, y cerrarán ocho horas más tarde.
Estas elecciones son las segundas que se organizan en la joven democracia, que sólo tiene diez años de existencia, y las primeras que son supervisadas por las fuerzas del orden timorenses, a las que la ONU transfirió el año pasado la responsabilidad de la seguridad.