Los sondeos a boca de urna después de las elecciones parlamentarias en Eslovaquia sugieren que el partido de centroizquierda Smer se encuentra -como se esperaba- cómodamente aventajando a sus rivales.
Pero es probable que su líder, el exprimer ministro Robert Fico, necesite un socio de coalición para formar una estable mayoría gubernamental.
Los comicios fueron adelantados dos años, debido al colapso de la coalición gobernante en una disputa sobre las contribuciones de Eslovaquia al fondo de rescate del Euro.
Se esperaba una baja concurrencia, a causa de la desilusión generalizada, ocasionada por un escándalo de corrupción que involucra a casi todos los partidos políticos eslovacos.