La agencia de calificación crediticia Fitch ha situado en perspectiva negativa los rating de Enel y Endesa, hasta ahora situados en estable, al tiempo que mantiene su calificación en 'A-' (tercera nota dentro de la calidad buena).
Esta revisión responde al comportamiento más débil de lo esperado en los negocios de generación de electricidad en España e Italia y la persistencia de tensiones negativas en las previsiones de las compañías para el periodo 2012-2016.
En Italia, Enel sufre no solo las dificultades de la economía del país, sino también los efectos negativos del desarrollo masivo de instalaciones fotovoltaicas, sobrecapacidad en el sector del gas e incertidumbre asociada a los contratos de este producto 'take or pay'.