Tesco, el mayor supermercado del Reino Unido, ha creado una compleja estructura corporativa que le permite evitar el pago al fisco de más de 1.000 millones de libras (1.323 millones de euros) en impuestos por la venta de sus activos. Según revela hoy el diario The Guardian, esa estructura incluye una serie de empresas registradas en el paraíso fiscal de las islas Caimán, bautizadas cada una de ellas con un color distinto.