La justicia australiana reabrió hoy por cuarta vez el caso de la desaparición y muerte de la bebé Azaria Chamberlain en 1980, cuyos padres aseguran que fue robada por un perro salvaje, conocidos como dingo en Australia.
Los padres del bebé, Lindy y su exesposo Michael, buscan cambiar los datos del certificado de defunción de Azaria para incluir que la criatura murió por el ataque de un dingo, y no por causa desconocida como especifica hasta la fecha.
Sus abogados presentarán un informe donde se certifican otros 14 ataques de dingos en Australia, 12 de ellos ocurridos desde la última investigación sobre la muerte del bebé realizada en 1995, indica la emisora local ABC.