Mitt Romney, que se mostró muy activo, y Rick Santorum, obligado a estar a la defensiva, intercambiaron hoy duras acusaciones en el último debate televisado antes de una serie de primarias que serán clave para la aspiración de ambos de lograr la candidatura presidencial republicana en EEUU.
Las políticas para reducir el gasto federal y las posturas de los cuatro candidatos sobre el uso de anticonceptivos y sobre inmigración dominaron el debate, organizado por la cadena CNN y celebrado en Mesa, en Arizona, un estado que celebrará primarias el próximo martes junto con Michigan.
También se abordó extensamente la preocupación por el programa nuclear de Irán, con Romney y Santorum muy activos a lo largo de todo el debate, algunas combativas intervenciones de Ron Paul y un casi ausente Newt Gingrich.