Legisladores del estado estadopunidense de Virginia pospusieron este martes la votación final sobre un polémico proyecto que requiere que la mujer se someta a un examen ultrasonido transvaginal antes de poder efectuarse un aborto.
El gobernador republicano Bob McDonnell, un practicante católico y padre de cinco hijos, estaba listo para firmar y convertir en ley rápidamente la iniciativa llamada "consentimiento informado", que había sido aprobada por el Senado del estado a principios de este mes.
Pero un día después de que unos 1.000 manifestantes llegaran hasta el legislativo en Richmond, la Cámara de Delegados se reunió para dar una tercera y última lectura de la normativa, dejando abierta la posibilidad de una eventual enmienda o su caída total.