Los aspirantes republicanos a la Casa Blanca superaron sus promesas terrenales en el último debate en Florida el jueves y ofrecieron planes para reconquistar la luna y recuperar la supremacía espacial de Estados Unidos si son elegidos.
"No quiero ser de un país que consiguió llegar a la Luna primero, se dio media vuelta y dijo, la verdad es que no me importa, dejemos a los chinos que dominen el espacio ¿qué importa?", dijo el ex presidente de la Cámara Newt Gingrich.
"Creo que es un camino a la decadencia nacional y yo estoy a favor de que Estados Unidos sea un gran país, no un país en decadencia", agregó entre aplausos en el último debate presidencial republicano antes de la primaria clave del próximo martes 31 de enero.