El fabricante holandés de dispositivos de navegación portátiles logró un beneficio neto récord de 317 millones de euros durante el año pasado, lo que supone un aumento del 43% con respecto al año anterior. La facturación se situó en 1.737 millones, un 27% más que en 2006, mientras que el beneficio operativo se incrementó un 26%. En cuanto al último trimestre de 2007, TomTom repuntó un 8% su beneficio neto con respecto a 2006, hasta 107 millones, y su facturación lo hizo un 49%. La multinacional explicó que estos buenos resultados se deben a su consolidación en el mercado europeo, así como al incremento de su presencia en Estados Unidos. Sin embargo, sus previsiones para 2008 han defraudado al mercado, que está castigando a la compañía en bolsa. El conjunto de analistas consultado por Bloomberg esperaba unos ingresos ligeramente superiores a la horquilla de entre 2.000 y 2.200 millones estimados por los holandeses.