El ministro de Relaciones Exteriores británico William Hague pidió este sábado a Buenos Aires "detener sus intentos de intimidación" de los habitantes de las Malvinas, objeto de una guerra de palabras entre ambos países al acercarse al trigésimo aniversario del conflicto anglo-argentino por la soberanía de esas islas.
"Si (el gobierno argentino) quiere realmente que se progrese, debe detener sus intentos de intimidación de la población civil" y aceptar discutir los medios para "trabajar juntos por el interés común en el Atlántico Sur", dice Hague en un artículo que publica el diario conservador The Times.
El ministro reitera en su escrito el derecho inalienable de unos 3.000 habitantes de las Islas Malvinas a seguir siendo británicos, en nombre de la autodeterminación.