El presidente de EEUU, Barack Obama, decidió hoy rechazar el permiso de construcción de un polémico oleoducto que debía recorrer el país desde Canadá al Golfo de México, lo que provocó nuevas tensiones con los republicanos.
La negativa de Obama deja en papel mojado el proyecto Keystone XL, valorado en 7.000 millones de dólares (5.440 millones de euros) y que habría transportado hasta 830.000 barriles de crudo al día hasta la costa de Texas.
El Departamento de Estado, en el que Obama delegó en 2008 el proceso de evaluación del conducto, justificó la decisión por el "insuficiente" plazo de tiempo otorgado por el Congreso para terminar la revisión.