El primer ministro de Haití, Garry Conille, expresó hoy que su Gobierno quiere hacer de la deprimida nación caribeña, afectada en 2010 por un devastador seísmo, un país resistente a las catástrofes naturales a través de una política de prevención, "esencial" en el marco de la reconstrucción.
El jefe de Gobierno subrayó que "las experiencias trágicas que la población acaba de vivir durante los dos pasados años recuerdan cada día que el riesgo cero no existe".
Conille participó hoy en un foro que busca optimizar el nivel de información de varios actores sobre el proceso de reconstrucción que se puso en marcha tras el terremoto del 12 de enero de 2010.