Estados Unidos condena "rotundamente" el atentado que dejó al menos 31 muertos y 70 heridos al explotar una bomba en el noroeste de Pakistán, en la frontera con Afganistán, indicó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
"Al atacar cruelmente a personas inocentes, los extremistas que planearon este ataque muestran su desdén por el valor de la vida humana", aseguró Nuland en su conferencia de prensa diaria.
La portavoz subrayó que Washington "no está en posición" de confirmar la autoría del ataque, aunque indicó que algunos informes apuntan a la organización terrorista Al Qaeda.
El atentado, el más grave de los últimos meses, tuvo lugar en una estación de miniautobuses situada en un mercado de la demarcación de Khyber, fronteriza con Afganistán.