El ministro británico de Desarrollo Internacional, Andrew Mitchell, ha instado a la comunidad internacional a que respalde el Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) para que el mundo pueda afrontar futuros desastres naturales.
Este responsable alertó de que el CERF, establecido por la ONU, ha resultado afectado en 2011 por una serie de desastres naturales como el tsunami en Japón, un terremoto en Nueva Zelanda, hambrunas en el Cuerno de África e inundaciones en Pakistán y Filipinas.
Además, el creciente número de personas que viven en áreas vulnerables implica, según Mitchell, que el número de afectados por tragedias futuras vaya a ir en aumento.
El Ejecutivo de David Cameron se ha comprometido a aportar 20 millones de libras (23,9 millones de euros) a ese fondo, que previsiblemente tendrá un déficit estimado de 45 millones de libras (53,9 millones de euros) para el 2012 y ha pedido a la comunidad internacional que "despierte ante ese desafío".
Según él, muchos países ricos no reaccionan y ofrecen dinero hasta que se produce un desastre natural, con lo que la primera respuesta de emergencia, crítica, podría ponerse en peligro.
En su opinión, "el pasado muestra que las respuestas internacionales podrían haber sido más efectivas si se hubieran planeado de forma adecuada y hubieran sido coordinadas como parte de un sistema único".