Miles de peregrinos extranjeros y palestinos cristianos, algunos usando gorros de Papá Noel, se reunieron en la Iglesia de la Natividad de Belén para rezar por la paz en el lugar donde nació Jesús.
A través de los parlantes se oían villancicos en árabe y un clérigo palestino que usaba una sotana púrpura que simboliza las festividades pidió por la paz en Tierra Santa y en todo Oriente Medio.
El líder de la Iglesia Ortodoxa, cuyo séquito incluía a un hombre vestido de Papá Noel que viajaba sobre un jeep, arribó más temprano desde Jerusalén y accedió a Belén, en la Cisjordania ocupada por Israel, a través de un puesto de control israelí establecido en un muro de concreto.
Funcionarios palestinos e israelíes dijeron que al menos 50.000 visitantes llegaron a la ciudad y que se espera que muchos de ellos asistan a la misa de medianoche en la Plaza del Pesebre, el lugar donde los cristianos creen que nació Jesús. "Es realmente agotador, pero todos están felices, de modo que es realmente agradable estar aquí", dijo Emily, una turista de Dinamarca.
Agentes de policía palestinos patrullaban las calles de Belén, premunidos con armas automáticas, y tropas israelíes controlaban el muro de concreto cercano y el puesto de control en el camino que conduce a Jerusalén.En la Plaza del Pesebre, los turistas se mezclaron con los habitantes de Belén, muchos de los cuales usaban gorros de Papá Noel rojos y blancos, mientras a través de los parlantes se escuchaba una versión árabe de "Les Deseamos una Feliz Navidad".