Los norcoreanos deben presentar su respeto tres veces al día al dirigente fallecido Kim Jong-il para mostrar fidelidad a la dinastía comunista, afirmó un experto surcoreano el jueves.
En la muerte en 1994 del padre de Kim Jong-il, el fundador de Corea del Norte Kim Il-sung, un solo desplazamiento diario bastaba para probar fidelidad, explicó Kim Young-soo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Sogang de Seúl.
"Está enraizado en la conciencia de los norcoreanos que se debe manifestar el dolor de la forma más aguda posible cuando el jefe supremo muere, para evitar cualquier sospecha sobre su lealtad", declaró a la AFP.