La disección metódica en las cortes de Londres de eventos ocurridos en el desaparecido diario News of the World de Rupert Murdoch finalmente destruyó la defensa de la compañía respecto a las escuchas telefónicas, y dejó a su hijo James más aislado que nunca.
El hombre de 39 años, visto hasta hace poco como quien podría reemplazar a Rupert Murdoch al frente de News Corp , se había aferrado a su trabajo culpando a aquellos que estaban a su alrededor por el escándalo.
Las críticas a James Murdoch estaban inicialmente enfocadas en su deficiente manejo de los asuntos internos, pero las acusaciones de dos de sus colaboradores más importantes de que él engañó al Parlamento en julio, resaltaron su participación en un posible encubrimiento. Realmente se transformó en algo personal con el desafío de Crone y Myler, dijo una persona cercana a Murdoch en referencia al ex jefe legal de News of the World y al último editor que apareció en la investigación esta semana.
La oposición pública entre Colin Myler y James Murdoch -Myler estuvo antes en el New York Post y fue más cercano a James que a Rupert - solo puede haber incrementado las tensiones dentro del grupo de medios y la familia.
El drama ha disminuido desde su punto máximo en julio, cuando News Corp tomó la decisión de cerrar "News of the World", y james y Rupert Murdoch llevados al Parlamento británico para responder preguntas sobre las escuchas telefónicas.
Pero el daño más duradero a la reputación de los Murdoch parece haberse desarrollado en los meses siguientes.
Una investigación ordenada por el Gobierno ha llevado al análisis de cada detalle de la cultura, prácticas y ética del "News of the World" y sus rivales.
En cortes separadas, el investigador privado clave en el escándalo telefónico está demandando al periódico después de que dejó de pagar sus honorarios, algunos ejecutivos lanzaron procesos legales y otros están demandando por despidos injustos.
El resultado ha sido un goteo de información que mantuvo la historia en las portadas y la presión sobre Murdoch. "Ya dejamos atrás el punto de inflexión", dijo el experto en relaciones públicas Richard Levick, quien aconsejó a organizaciones en problemas como la Iglesia Católica y los gobiernos árabes. "Nosotros podemos ver el futuro, y para James Murdoch no es bueno".