Violencias poselectorales causaron al menos cuatro muertos en Kinshasa, donde la situación sigue siendo tensa tras la cuestionada reelección de Joseph Kabila y las amenazas del poder contra el opositor Etienne Tshisekedi, quien se autoproclamó presidente.
Las fuerzas del orden congoleñas dieron muerte a cuatro personas entre el viernes en la noche y el sábado, anunció el jefe de la policía de República Democrática del Congo, general Charles Bisengimana.
Casi de inmediato, Tshisekedi rechazó el resultado de las elecciones y se autoproclamó presidente electo.
La situación en la capital continuaba tensa este sábado, con violentas protestas en distintos lugares de Kinshasa.
El portavoz del gobierno lanzó una advertencia al líder opositor Tshisekedi.
La protección de los ciudadanos y de los expatriados en el territorio congoleño es un motivo suficiente para que el gobierno restrinja la libertad de cualquier persona que se atreva a planear actos que perjudiquen el orden público y la seguridad.
En el barrio Limete (este), donde Etienne Tshisekedi tiene la sede de su comando electoral, un testigo afirmó a la AFP que combatientes (militantes) de su partido, Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS), estaban armados de fusiles Kalashnikov.
