El hasta ahora jugador del Real Madrid Rudy Fernández reconoció que ha estado "descentrado" durante el partido disputado este jueves ante el Maccabi Tel Aviv en la Euroliga, el último que disputó con la camiseta blanca antes de su regreso a la NBA, pero al mismo tiempo se mostró feliz porque el equipo "ha ganado muy bien".
Rudy, que se despidió este jueves de la afición blanca sin haber sumado ningún punto en el partido, aseguró haber jugado "el encuentro más raro", ya que hasta el último momento no supo si finalmente saltaría a la cancha.
"En teoría no iba a jugar, luego me dicen que si ... y al final estas historias me han descentrado del partido, aunque supongo que no ha importado", afirmó el jugador al término del encuentro en el que el Madrid arrolló al Maccabi por 88-64.