El nuevo presidente de Kirguistán, Almazbek Atambaiev, juró el cargo el jueves por la mañana en Biskek, una toma de posesión que marca el primer traspaso pacífico del poder en esta ex república soviética de Asia central que ha conocido dos revoluciones desde 2005.
Elegido a finales de octubre, Atambaiev prestó juramento prometiendo "ante Dios y el pueblo ser justo en el ejercicio de las funciones de jefe de EStado, de defender los derechos del Hombre y del ciudadanos, de respetar la Constitución de Kirguistán, de defender la unidad del pueblo, la integridad y la seguridad del Estado".
La ceremonia se celebró con la presencia de invitados extranjeros, como los presidentes de Turquía y Georgia, Abdulá Gul y Mijail Saakashvili.