
Con poco más de un mes para terminar el año, los analistas de Morgan Stanley comienzan a hacer sus cábalas sobre el contexto económico que vivirá la primera economía mundial durante los próximos años. El panorama es poco alentador, especialmente si tenemos en cuenta que Estados Unidos no crecerá a un ritmo superior al 3 por ciento hasta dentro de tres años, con un frenazo previsto en 2013 cuando su PIB sólo crecerá un 1,8 por ciento.
El equipo de Morgan Stanley dirigido por Joachim Fels determinó que su escenario base sigue siendo de "un anémico crecimiento para EEUU de poco más de un 2% en 2012", pero ello depende totalmente de que "el Congreso extienda un año más su estímulo fiscal durante 2012", apunta el análisis. De hecho, el informe asegura que la Reserva Federal podría embarcarse en una nueva ronda de estímulos cuantitativos (QE3) durante la primavera del año que viene.
En estas circunstancias, los expertos de Morgan Stanley apuntan que este año la economía estadounidense crecerá alrededor de un 1,8 por ciento para coger algo de fuelle en 2012, cuando su incremento será del 2,2 por ciento. Aún así, en 2013, el país volverá a sufrir un parón que provocará que su PIB aumente sólo un 1,8 por ciento. Entre 2014 y 2018, el banco estadounidense no determina cuando la locomotora estadounidense comenzará a crecer por encima del 3 por ciento y determina y crecimiento medio del 2,7 por ciento.
Por supuesto, con una economía moribunda, el talón de Aquiles de la primera economía mundial será el mercado laboral. Según las previsiones de Morgan Stanley, EEUU terminará 2011 con una tasa de paro del 9 por ciento. Sin emabargo, durante 2012 y 2013 este porcentaje no sufrirá grandes mejoras ya que los analistas del banco esperan que dicha cifra se estanque en el 8,9 por ciento hasta 2014.
El gasto del consumidor norteamericano se incrementará un 2,3 por ciento en 2011 para caer cuatro décimas en 2012 y situarse en el 1,9 por ciento en 2013. La nota positiva llegará de mano del sector inmobiliario, cuya inversión pasará de registrar una contracción del 2,1 por ciento este año a crecer un 1,7 por ciento en 2012 y dispararse un año después alrededor de un 3,4 por ciento.