El Banco Central de Australia aumentó esta noche los tipos de interés del 6,75% al 7%, el nivel más alto de los 11 últimos años, para frenar el crecimiento de la demanda interna y las expectativas de inflación. El Banco Central citó el nivel alto de los precios de materias primas como un factor preocupante para la estabilidad macroeconómica del país.