Los responsables de política monetaria deben atajar la incertidumbre en torno al estado de la economía global, pero "no se enfrentan a una importante desaceleración", afirmó el consejero del Banco Central Europeo (un vistazo al organigrama del BCE) y gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer. Según la autoridad, los problemas a los que se enfrentan los países comunitarios son el encarecimiento de materias primas y alimentos, así como a la mala situación de la economía estadounidense. Sin embargo, Noyer está convencido de que "nada indica" que la Unión Europea se vaya a enfrentar a "una fuerte desaceleración". Noyer también huizo referencia a la posibilidad de que el millonario fraude del que fue víctima Société Generalé hubiese influido en la decisión de la Fed de bajar las tasas de interés. "Francamente, creo que este asunto no tuvo nada que ver con la decisión de política monetaria" de la Reserva Federal, señaló.