La secretaria de Estado, Hillary Clinton, sostuvo que los nuevos líderes libios tienen "una tarea política muy complicada por delante", pero prometió una amplia asistencia de Estados Unidos.
"Tienen una tarea política muy complicada por delante, y no tienen mucha experiencia en lo que nosotros consideramos política", dijo Clinton en una entrevista con The Washington Post.
El conflicto libio terminó este mes de manera polémica cuando el exlíder Muamar Gadafi fue abatido con un arma de fuego el 20 de octubre, una muerte que fue criticada incluso por aliados del régimen interino, el Consejo Nacional de Transición.
Ahora las nuevas autoridades tendrán que unificar la nación, dijo Clinton.
"Eso será un enorme desafío", señaló la funcionaria. Y agregó: "Tienen que descubrir cómo reconciliar los varios credos políticos y religiosos. Tienen que unificar todas las tribus. Tienen que encarar la rivalidad que ha existido desde siempre entre oeste y este, entre Bengasi y Trípoli. Y van a tener que ser muy claros sobre cuál es su agenda y cómo va a ayudar a satisfacer las necesidades de los distintos grupos".