Cientos de pequeños empresarios del sector textil junto con sus empleados han atacado instalaciones públicas y han quemado vehículos policiales en la ciudad de Huzhou, conocida como "el pueblo natal de la ropa infantil china", en protesta por un aumento de los impuestos locales.
La prensa china recoge hoy que varios agentes de policía y del orden público local ("chengguan") acabaron heridos en la aldea de Zhili del término de Huzhou, en la provincia de Zhejiang, donde una crisis de deuda pública provocada por el abuso extendido de los préstamos informales está empezando a causar tensiones sociales.
Más de un centenar de manifestantes atacaron ayer la sede del Gobierno local con piedras y destrozaron las faroles y las señales de tráfico de la zona, y quemaron los vehículos policiales, según señala hoy el diario "South China Morning Post".