El banco regional WestLB ha tenido que recibir una inyección de 2.000 millones de euros por parte de sus principales dueños para conseguir salvarse. Se calcula que la crisis subprime le costará como mínimo 1.000 millones de euros. Además, y aunque ha sido desmentido, la prensa alemana anunciaba un recorte de 2.000 puestos de trabajo (un tercio del total). Este anuncio por parte de WestLB se produjo justo después de una reunión de última hora convocada a raíz de la crisis, a la que asistió el presidente del Bundesbank, Axel Weber. Los propietarios del banco alemán, el Gobierno de Westfalia y diversos bancos regionales, han sido lso que han aportado el dinero necesario.