La reina Isabel II de Inglaterra rindió hoy tributo a los militares australianos muertos en combate con la colocación de una corona de flores en la Tumba del Soldado Desconocido, en Camberra.
A pesar de la lluvia, cientos de australianos se congregaron para ver a Isabel II y a su esposo, el príncipe Felipe, en los alrededores del Monumento de Guerra, donde varios niños le entregaron ramos de flores en su trayecto hacia la Sala de la Memoria.
La reina y su marido también inspeccionaron la Lista de Honor, que incluye los nombres de todos los australianos que murieron sirviendo en diversos conflictos.