En un momento en que los datos macroeconómicos parecen apoyar la tesis de que Estados Unidos no sufrirá una nueva contracción, un nuevo informe elaborado por el economista jefe de Bank of America Merrill Lynch, Ethan Harris, perfilan un panorama que podría torcerse durante los próximos meses.
Según estima Harris, "esperamos una desaceleración moderada de la economía a comienzos del próximo año, como consecuencia de dos shocks en el país, una nueva rebaja de calificación sobre la deuda y un posterior ajuste fiscal".
Esta situacíon se desencadenará a finales de este año cuando la "no-tan-super" comisión de déficit "no alcance un plan creíble de reducción del déficit". De hecho, desde su punto de vista, "el comité está más dividido que el Congreso general". Cabe recordar que el Capitolio creó un comité bipartidista, formado por seis demócratas y seis republicanos, como parte de las negociaciones para elevar el techo de deuda el pasado agosto para encontrar nuevas vías de reducción sostenible del déficit y la deuda durante los próximos años.
La meta principal de dicho grupo es presentar un plan para reducir la deuda en aproximadamente 1,5 billones de dólare durante la próxima década. El grupo tiene de plazo hasta el próximo 23 de noviembre para presentar sus alternativas, que tendrán que ser aprobadas por el Congreso antes del próximo 23 de diciembre.
Entre los objetivos del Comité estaba la posibilidad de plantear subidas de impuestos y recortes en programas como la seguridad social. Sin embargo, todos los miembros republicanos del Super Comité se han cerrado en banda a la posibilidad de subidas fiscales y sin dicho compromiso "es difícil imaginar que los demócratas den su brazo a torcer para llevar a cabo recortes en programas importantes, como la seguridad social", explicó el economista jefe de Bank of America Merrill Lynch.
En estas circunstancias sorprende la precisa y arriesgada previsión de Harris que estima que "si el Congreso no encuentra un plan creíble a largo plazo, esperamos al menos una rebaja de calificación para la deuda de EEUU a finales de noviembre o principios de diciembre", afirmó.
¿Fin de año amargo?
No debemos olvidar que cuando Standard and Poor´s decidió rebajar la triple A de la deuda del país el pasado agosto, os costes de endeudamiento del país no se dispararon, al contrario. Sin embargo, la renta variable si sufrió un importante golpe ante la incertidumbre causada por la situación que desató una pérdida de confianza de la que todavía nos estamos recuperando.
Para Bank of America Merrill Lynch, el futuro cercano para la economía del país es optimista, de ahí el título de su informe "Disfrutemos mientras dure". Así, el Producto Interior Bruto de EEUU crecerá en el tercer trimestre de 2011 un 2,7 por ciento y en los últimos tres meses del año, alrededor de un 2,3 por ciento.
Aún así, Harris advierte que aunque EEUU registre un repunte en los datos económicos, el próximo año podría ser duro de nuevo, especialmente si los shocks anteriormente comentados vuelven a dañar la confianza de los ciudadanos.
La rebaja de calificación de EE.UU catapultó la crisis
