Alex Kipman ha revolucionado no sólo el mundo de los videojuegos, sino el concepto de la interacción con la tecnología mediante su dispositivo Kinect, un sistema de reconocimiento del movimiento a partir del cual busca "inventar el futuro".
Después de la sensación que ha causado Kinect en el mercado con tan sólo un año de vida, la tarea de Kipman, director de incubación para Xbox, la consola de juegos de Microsoft, no es nada fácil. Primero, superarse a sí mismo y segundo, crear algo que continúe el camino iniciado.
"Mi trabajo es inventar el futuro", dijo en entrevista con Efe en el cuartel general de Microsoft en Seattle (EE.UU.), en la que hizo balance sobre el primer aniversario de un dispositivo cuyo uso se ha extendido a nuevas aplicaciones que afectan a la "vida real", como la medicina.