La inflación subió siete décimas en septiembre en el Reino Unido para situarse en el 5,2% interanual, máximo de tres años, debido esencialmente a un aumento de los precios del gas y de la electricidad, según datos oficiales divulgados el martes.
En términos mensuales, el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó un 0,6% en septiembre con respecto a agosto, precisó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) en un comunicado.
El dato es mucho peor de lo previsto por los analistas, que esperaban un incremento mensual del 0,4% y una cifra anual del 4,9%.