Los inversores en pagarés de Nueva Rumasa se siguen sumando como acusadores al proceso penal abierto por la Audiencia Nacional contra la familia Ruiz-Mateos por presunta estafa e insolvencia punible, según confirmó a Europa Press el despacho Iure Abogados, que se ha personado en el proceso como acusación particular.
El bufete representará a ocho clientes que invirtieron más de 800.000 euros en el grupo empresarial y suman así más de una decena de acusación particulares que representan a cerca de 250 inversores.
El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, su mujer, Teresa Rivero, y sus seis hijos varones están citados a declarar como imputados ante el juez Pablo Ruz mañana y el miércoles para explicar su gestión al frente de Nueva Rumasa.