El viceministro israelí de Exteriores, Danny Ayalon, consideró que la petición de los palestinos a la ONU para su reconocimiento como miembro de pleno derecho supondrá el final del proceso político emprendido hace 20 años.
En un encuentro con corresponsales extranjeros en Jerusalén, Ayalon aseguró que "no hay razón para cesar las negociaciones e imponer medidas unilaterales" y acusó a los palestinos de pretender "cambiar las reglas del juego" con su recurso a las Naciones Unidas.
A su juicio, en el último año y medio los dirigentes palestinos sólo han propiciado "tácticas de retraso" en el proceso y han puesto precondiciones en la negociación, como la paralización de los asentamientos judíos, que no habían puesto hasta entonces.
"Ir a la ONU y romper los acuerdos que hemos alcanzado es una confrontación y nos libera de obligaciones respecto a los acuerdos alcanzados hasta el momento", aseveró.
Asimismo, advirtió de que una resolución de la Asamblea General de la ONU a favor del reconocimiento de un Estado palestino puede "crear expectativas equivocadas" entre la población, lo que provocaría "una decepción" que a su vez podría degenerar en violencia.
"Si se produce un deterioro de la situación de seguridad, la responsabilidad será del liderazgo palestino", subrayó.
